Crónicas vampíricas: Temporada 7

Con la llegada de los Herejes a Mystic Falls, Stefan, Caroline y Matt intentan deshacerse de ellos, sin embargo, después de que Lily y su familia atacaran a la población abiertamente, Stefan, Caroline y Matt negocian un trato con ellos: dejarán la ciudad a merced de los Herejes para que puedan salir a la calle y todos -incluidos ellos mismos- dejarán la ciudad y los Herejes podrán alimentarse de todo aquel que traspase las fronteras. Cuando Damon, Bonnie y Alaric regresan de su viaje por Europa, donde Alaric ha contactado con los más poderosos brujos para encontrar una manera de traer a Jo de vuelta de entre los muertos. Mientras tanto, Bonnie y Damon deciden tomar medidas contra los Herejes, que resultan en la muerte de uno de ellos por lo que Lily se ve obligada a tomar represalias toman como rehén el cuerpo de Elena, obligando a Damon a marcharse de la ciudad. Una vez que Damon es capaz de secuestrar a otro Hereje para negociar con Lily, los Salvatore descubren que su madre está buscando el cuerpo de Julian, el vampiro que estuvo con ella antes de ser enviada a la prisión de 1903; Alaric le dice a Bonnie que ha encontrado el método para traer a Jo de vuelta a la vida bajo la forma de la Piedra Fénix. Bonnie logra revivir a Jo pero más tarde descubre que la Piedra Fénix mantiene cautivas las almas de cientos de vampiros antiguos y a quien resucitó no era Jo. Por otra parte, Valerie, una de los Herejes -y quien está tratando de evitar que Lily encuentre a Julian- le revela a Damon que fue Lily quien sugirió a Kai que pusiera el hechizo sobre Elena. Es entonces que Damon jura arrebatar a Lily la felicidad como ella lo hizo con él y Caroline descubre que está gestando a los gemelos de Jo y Alaric.